Sobre mi cabeza hay una estrecha y larga franja de
cielo, un cielo inmenso y ancestral, que cruza
la ciudad de este a oeste flanqueada por altos edificios. Parece el obi
de un kimono. Un obi que se ha
mantenido grisáceo desde bien temprano hasta ahora, cuando empieza a adquirir
una tonalidad rojiza. Los edificios, de un gris inmutable, parecen haber
perdido ya toda esperanza en la luz del sol y la bloquean sin piedad por ambos
lados. Vastas extensiones de terreno reducidas a valles angostos a cuyos lados
los pisos de los bloques colindantes se han ido apilando uno encima del otro
para impedir el paso de la luz. Los caminantes que transitan por el fondo de este valle forman una
parte intrínseca de su fría y oscura esencia.
永日小品 (夏目漱石)
Misceláneas Primaverales (Natsume Sôseki)
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